La justicia social y un par de cosas mas

Últimamente he notado que mi blog es demasiado aburrido. Pues bien, no soy un tipo con un gran sentido del humor, y al final de cuentas, decidí iniciar esto como una manera de desahogar mis frustraciones, no de hacer reír a los demás. En parte, para eso también tengo Twitter, pero hay cosas que tener que decir en 140 caracteres solo logran frustrarte mas. Pero bueno, pasemos de eso.

Las ultimas semanas me he estado sintiendo especialmente incomodo por la cursi percepción del mundo que pueden tener algunos. Bien, puedo parecerme mucho a un "viejo amargado" según dicen algunos amigos, pero la realidad es que como dicen por ahí, a mi me gusta el agua clara y el chocolate espeso. Vamos, que soy fanático de aceptar las cosas como son. No me gusta maquillar mi percepción de la realidad.

En principio, comenzaré por los superheroes modernos. Los que se inventan revoluciones, planean cambiar el mundo, o buscan ganar la justicia social. El hecho es que para bien o para mal el mundo es como es. Creer que eres el próximo mesías, Marx o Lenin seguro te hace sentir mucho mejor contigo mismo, pero 100 años después de ellos, y 10mil años de historia de humanidad nos han demostrado que las cosas no cambian, las cosas siempre van a estar igual.

Quizás tengo una visión demasiado conformista del mundo, pero yo entiendo que aunque muchos tengan mas que yo -algunos de manera injusta, otros no-, la realidad es que por el hecho de ser humano y de vivir en el siglo 21 tengo mas de lo que han tenido la mayoría de los hombres a lo largo de toda la historia de la humanidad. Digo, nunca he tenido que cazar mi comida, y mi esperanza de vida no es de 25 años. Para mi, esta sociedad en la que vivimos, con su capitalismo injusto y su comunismo de mierda, pues es el mismísimo paraíso.

Vale, el mundo no es un lugar justo, pero la triste realidad es que no hay una razón para que lo sea. Aceptemoslo, si eres religioso debes creer en el libre albedrío; y si no, entonces debes comprender que no existe una justicia divina, el mundo es como es, y nunca va a ser un sitio justo. Por otro lado, si esperas apoyarte en la naturaleza de las personas para dar al mundo esa justicia con la que no ha sido concebido, la verdad es que lo llevas bastante mal.

No quiero ser mal interpretado. No digo que el mundo sea un mal lugar. De hecho, el lugar y el momento en el que hemos nacido probablemente es uno de los mejores en los que pudimos haberlo hecho. Soy muy feliz con mi vida. Quizás me faltan algunas cosas materiales, pero creo que puedo alcanzarlas con mi esfuerzo, por mi mismo. De igual manera creo que el resto de personas pueden hacerse felices a si mismos sin mi intervención.

La justicia social no se logra con revoluciones y odio, se logra con escuelas y universidades. Se logra con ciudadanos inteligentes que tengan ganas de forjarse un futuro mejor.

¿Eres un hipster?

El otro día trataba de demostrarle a un muy buen amigo mio que es un hipster. No tuve ningun exito. Él, como yo, detesta a los hipsters, y no estaba dispuesto a aceptar que es mas o menos igual a un judio antisemita.

Por otro lado, gracias a Twitter y a internet en general he tenido la suerte de conocer algunos hipsters geniales y otros que no tanto. La realidad es que han sido mas de los segundos que de los primeros. Como le decía a una amiga de la universidad el otro día, la carrera que he decidido estudiar esta plagada de gente muy lista que goza de una condición social media o alta, lamentablemente eso les hace sentir que son mas importantes que el resto de las personas. Mas o menos lo mismo aplica para los hipsters.

Ya puestos a tema, he decidido crear un test para que todos esos hipsters que no quieren aceptar que lo son por fin acepten la realidad. De igual manera, si crees que eres un hipster y estas deseoso de corroborarlo, entonces continua con el test.

El sistema es bastante simple, solamente debes sumar o restar puntos de acuerdo al enunciado de cada condición en el test que les dejo a continuación. Si tienes mas de 30 puntos, entonces eres un hipster.

Literatura

  1. Si has leído al menos cuatro obras de literatura, sumate dos puntos.
  2. Si alguna de esas obras es de Paulo Coelho, restate un punto.
  3. Si alguna de esas obras es de la saga Twilight restate, un punto.


Música

  1. Si escuchas música distinta a la que escucha el grueso de la población, sumate un punto.
  2. Si escuchas Rock Progresivo sumate, un punto.
  3. Si escuchas Jazz sumate, un punto.
  4. Si escuchas música no comercial, sumate un punto.
  5. Si no eres de izquierda y te gusta la música de Silvio Rodriguez, sumate un punto.
  6. Si en realidad si te gusta la música de Ricardo Arjona pero hiciste trampa, sumate tres puntos.


Televisión

  1. Si has visto Lost completa, sumate un punto.
  2. Si has visto Dr House completa, sumate un punto.
  3. Si has visto Big Bang Theory completa, sumate un punto.
  4. Si descargas habitualmente series por internet, sumate un punto.
  5. Si prefieres descargar las series en español que con subtitulos, restate tres puntos.
  6. Si odias a la gente que prefiere ver las series en español que con subtitulos, sumate tres puntos.


Cine

  1. Si vas al cine una vez por semana, sumate un punto.
  2. Si te gusta Rápido y Furioso, restate tres puntos.
  3. Si pensaste en que debí escribir "Fast and Furious", sumate un punto.
  4. Si prefieres ver las películas en español a con subtitulos, restate tres puntos.
  5. Si te molesta que tus amigos quieran ver las peliculas en español y no con subtitulos, sumate tres puntos.


Talentos

  1. Si tocas un instrumento musical, sumate tres puntos.
  2. Si tocas mas de un instrumento musical, sumate dos puntos.
  3. Si tienes talento como dibujante, sumate tres punto.
  4. Si tienes talento reconocido como escritor, sumate tres puntos.
  5. Si tu IQ es de 120 o superior, sumate tres punto.


Miscelaneos

  1. Sumate un punto por cada pregunta en la que hiciste trampa para resultar hipster.
  2. Sumate dos puntos por cada pregunta en la que hiciste trampa para no resultar hipster.
  3. Sumate un punto por cada error ortografico o gramatical que encuentres en esta entrada.
  4. Restate cinco puntos si no encuentras al menos tres errores gramaticales u ortográficos en esta entrada.
  5. Si crees que soy idiota por perder mi tiempo haciendo esto, sumate diez puntos.
  6. Si no hiciste el test porque sabes quién eres y no necesitas que un estúpido test te lo diga, sumate treinta puntos.




Si has tenido la religiosa paciencia para hacer las cuentas porque en verdad quieres saber si eres o no un hipster, tengo que decirte que si obtuviste un resultado favorable o desfavorable, lo mas probable es que sí pertenezcas a este grupo de personas odiadas y admiradas por igual. Si sabes lo que es un hipster, lo mas probable es que seas uno, y si hiciste un test porque tienes dudas al respecto, pues entonces no hace falta decir mas.

Como seguramente comprende, no siendo yo un hipster son muchisimas las cosas que se me escapan en mi test. Pero como ya lo he dicho, lo mas probable es que si estas leyendo estas lineas, sabes qué rayos es un hipster y tienes dudas de si eres uno, entonces el test esta sobrando.

Teoria de las parejas (II), Amor idealizado

A veces nos gusta pensar que la naturaleza es perfecta, queremos cree que es el más grande de los artistas y que nosotros somos su gran obra, nada más lejos de la realidad. Si eres una persona de ciencia, no te va a costar aceptar que los humanos no somos ni más ni menos que un capricho del azar, es obvio que no somos perfectos, simplemente somos los más aptos.

Todo esto viene a propósito de los ires y venires de nuestra conducta, todas esas cosas que nos hacen tan increíblemente sublimes y complejos, pero a veces también tan idiotas y estúpidos. Es una mera cuestión de evolución, el que a veces seamos tan tontos, tan engatusables, todo eso ha ayudado de alguno u otro modo a preservar la especie, a que lleguemos a donde estemos, y es por eso que somos lo que somos.

Tendemos a idealizar las personas, en especial cuando estamos enamorados, casi llegando al punto de que enamorarse e idealizar puede sonar redundante en una misma oración. No es nuestra culpa, sino de nuestros tontos ancestros que idealizaron a alguien, se enamoraron y gracias a eso pudieron reproducirse.

Ser tontos, enamorarnos de alguien y pensar que es la persona más fabulosa del mundo, despertar, desilusionarnos, nada de eso es culpa nuestra, es culpa de la evolución. Por suerte, también la evolución nos ha favorecido con el milagro del razonamiento abstracto, y no tiene desperdicio usarlo. 

La próxima vez que sientas que alguien es prácticamente perfecto trata de recordar estas líneas, recuerda que no es que esa persona sea tan buena, es la evolución tratando de hacer que preserves la especie.

Teoría de las parejas (I)

Hace un tiempo aprendí algo muy importante en una tira cómica -si, he usado las palabras aprendí y tira cómica en la misma oración-. Es una de esas cosas que te dejan pensando y que quizás por lo trivial del asunto nunca habías notado.

Aunque el autor se dirigía concretamente a las chicas, creo que puede aplicar para ambos géneros. La teoría dice que puedes dividir a las chicas en dos grupos: las que no valen la pena y las inalcanzables. Comiencen a pensar en amigas, compañeras de clase/trabajo o conocidas, seguro no es difícil ponerlas en uno u otro grupo.

Si no eres demasiado promiscuo, seguramente la mayoría de las personas en las que has pensado están en el grupo de las que no valen la pena, incluso algunas inalcanzables. Eso nos lleva a la premisa de que una chica (o chico) inalcanzable puede también pertenecer al grupo de las que no valen la pena.

Por ultimo, tenemos a las inalcanzables que si valen la pena. Algunas de ellas se convierten en el Santo Grial de nuestras vidas. Otras hacen tramites para conseguir la membresía en el club de las que no valen la pena. Con algo de suerte y trabajo duro y por sobre todo confianza en nosotros mismos, un día incluso podemos llegar a hacer que nuestro Santo Grial renuncie a su titulo de “inalcanzable”.

Cuando la gente camina en circulos


And I find it kind of funny

I find it kind of sad

The dreams in which I'm dying
Are the best I've ever had
I find it hard to tell you
I find it hard to take
When people run in circles
It's a very very, mad world, mad world


Aunque bien puede parecer una canción extremadamente deprimente, la verdad es que a criterio de un servidor no es otra cosa que una sátira de lo absurdas que se ha tornado la vida en sociedad. Nos hemos creado tantas reglas que casi hemos perdido el norte, nos hemos convertido en esclavos del destino, demasiado cobardes para luchar contra la corriente, demasiado acostumbrados a hacer lo que hacen los demás.

Es así como hemos aprendido a buscar la felicidad, siguiendo el rastro que van dejando los de mas adelante, a veces sin tener idea de a donde nos dirigimos, pero hey, si todo el mundo va hacia ese lugar ha de ser porque algo bueno tiene.

Ahí vieja analogía de que somos como borregos, que aunque pueda parecer muy gastada no ha perdido ninguna validez. Quizás es porque estamos acostumbrados a pensar en que nuestras vidas son demasiado cortas para perder el tiempo pensando en que es lo que necesitamos para ser felices, y decidimos seguir a ese montón que parece tener claro lo que hace. En algún momento los de la punta comenzaron a seguir los de la cola y comenzamos a caminar en círculos.

Y no digo que esa gente no lo tenga, en realidad, la mayoría de los supuestos caminos a la felicidad han sido en algún momento el verdadero camino de alguien que encontró la felicidad. Probablemente esa persona se detuvo, se pregunto que era lo que quería para su vida y decidió hacerlo. Fue feliz.

Y luego todo ese montón de gente demasiado ocupada como para descubrir su propio modo de ser feliz, decidieron seguir los pasos de aquel pionero. Lamentablemente no todos queremos lo mismo de la vida.

No importa a que te dediques, si eres estrella de rock, ecologista, ermitaño, el dueño de Google o un estudiante de medicina. No importa si estas casado, vives en concubinato, te acuestas todas las noches con una persona distinta o naciste para estar solo. Lo importante es que estés haciendo con tu vida lo que te dicta el corazón y no lo que el mundo este esperando de ti.

Aprendiendo a sincerarnos.

Ese tipo de persona que siempre logra colar una mentira blanca en el momento adecuado para subirte el ánimo, y que las chicas siempre usan adjetivos como “lindo” o “dulce” cuando hacen referencia a él. Todo eso es lo que yo no soy. Digamos que ellas más bien usan el término “sincero” cuando se refieren a mí, usualmente pensando en palabras que no suenan muy bien.

Es lo que soy, lo que he sido más o menos desde que tengo memoria. La gente siempre ha dicho que soy demasiado sincero. No quiero ser mal interpretado, la sinceridad no tiene por qué interferir con la falta de tacto, no soy de las personas que van por ahí diciendo todo lo que piensan, eso no es sinceridad, yo le llamo idiotez.

Pero si hay un montón de situaciones incomodas  que casi por reflejo el grueso de la población decida llenar con “mentiras blancas”. El problema con las mentiras es que independientemente de su naturaleza siempre tienen como base algo que a la gente se le dificulta afrontar, mentir es parchear el problema y esperar que nunca vuelva por nosotros. Pero los parches siempre seden, y cuando el problema vuelve, usualmente lo hace luego de agudizarse.

Pero, seguramente podemos recordar un montón de situaciones en las que una “mentira blanca” salvo la situación y nunca trajo consecuencias a posteriori. El clásico ejemplo es cuando a algún amigo o amiga le va mal respecto a algo y mentimos exaltando alguna cualidad suya que seguramente no es tan buena como hacemos ver. El problema siempre vuelve, quizás no para nosotros, en este caso puede que vuelva para el amigo de turno a manera de alguna inseguridad.

Quizás la manera más difícil de sinceridad es la que nos debemos a nosotros mismos. En nuestra condición de humanos a veces es infinitamente difícil saber qué es lo que realmente queremos. Y en muchas ocasiones ni siquiera queremos saber qué es lo que queremos. Es entonces cuando debemos llenarnos de valor y comenzar a sernos un poco más sinceros.

Del fanatismo y qué tan idiotas podemos llegar a ser

Adquirir un smartphone Android ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en mucho tiempo. Mi productividad ha aumentado acusadamente desde que comencé a utilizar este tipo de aparatos, y al mismo tiempo también he podido sacar algo más de provecho a mí tiempo libre. Pero siempre hay espinas en los rosales, y esta no es la excepción.

El mayor problema que me ha reportado Android es tener que alinearme a uno de los dos bandos en la gran guerra tecnológica de esta década. Coca-Cola vs Pepsi o  Microsoft vs Netscape son ejemplos de las guerras comerciales del pasado, pero la más joven y reñida seguramente es la que están teniendo Apple y Google en este momento, y es la razón de este artículo.

La realidad es tal cual y difícilmente puedes ser un amante de la tecnología en este momento sin tener que definirte por uno de los dos frentes.

El inicio de la guerra, como todas las guerras comerciales, ha sido el choque de dos empresas grandes que hacen un producto destinado al mismo mercado, el problema es que las dos hacen muy bien su trabajo y no pueden monopolizar ese mercado tanto como les gustaría. Pero esta guerra en cuestión es mucho más radical que cualquier otra guerra comercial por un precedente: los adoradores de Apple.

Esto no es algo que comenzó con la llegada al mercado de Android o el iPhone, es algo que tiene mucha más historia. Existe gente apasionada por la empresa de la manzana casi desde que la misma fue fundada, y recuerdo que hace varios años me encontré con uno que otro foro que le daban carácter de religión a la marca, y los seguidores obviamente eran sus clientes. Para aquel entonces pensaba que todo era solamente una broma. Claro.

El otro día leía un comentario dirigido a un blogger que voy a citar textualmente a continuación: “Mi estimado y nunca bien comprendido [Omitamos el nombre]. Yo te entiendo, sé que eres un usuario del iPhone enamorado del mismo. Sé que en tú inconsciente, realmente jamás pensará nadas negativo de tu equipo. Eres como esas novias masoquistas que por más que sus novios las maltratan, se niegan a dejarlos ni admitir que son nocivos, todo lo contrario, fantasean con su bondad y buen trato.”

Lo peor del fanatismo es que es algo de lo que también las personas inteligentes pueden padecer, y si algo tienen las personas inteligentes es una excesiva confianza en su inmunidad a las malas decisiones y la gran capacidad de su juicio para encontrar la verdad absoluta. Obviamente, no tienen ninguna de las dos, y en la mayoría de los casos, no están conscientes de que creen tener estas capacidades, y es eso lo que agudiza el problema.

Solo para poner en perspectiva mis ideas, en este enlace podemos encontrar  datos sobre una encuesta realizada a usuarios de smartphones, de esos datos nos vamos a centrar en los de los poseedores de iPhones. Hay dos datos interesantes que se nos apuntan “60% de los usuarios de iPhone cambiarían de sistema si se les ofreciera un smartphone que fuera mejor” y “65% de los poseedores de un iPhone 4 planean adquirir un iPhone 5”. Fuera del hecho de que ese 65% planea adquirir el teléfono con el precio mas alto del mercado sin saber nada sobre cuáles serán sus características (pues aún no han sido anunciadas), al menos un 15% de ellos había afirmado que cambiaría de Smartphone de aparecer un rival digno, pero al afirmar lo segundo, ya están dando por sentado que lo que presente Apple será mejor que todo lo demás, aun cuando a la fecha no se sabe nada al respecto. Les presento el fanatismo.

Lo peor del fanatismo no es simplemente que nos lleve a tomar decisiones estúpidas, el fanatismo también nos lleva al odio sin razón, a perder nuestra credibilidad frente al resto, y en el caso de iOS vs Android, también ha llevado a que los entusiastas del SO de la gran G sientan repudio por los fieles a Apple y su política de menospreciar todo lo que no tenga una manzana impresa en el anverso.

Llegados a este punto, y entrados en tema, quiero decir que no me siento especialmente orgulloso de la comunidad Android en este respecto. Con el tiempo nos hemos vuelto casi tan malos como los fanáticos manzaneros que tanto hemos criticado. Y lo de casi tan malos es algo tan relativo, la gran mayoría de bloggers  populares son adeptos de la manzana, por lo que su imparcialidad se ha dejado sentir mucho más, pero quizás en El Mundo Real (TM) las cosas estén muy a la par.

Lo que quiero sacar de este artículo es lo increíblemente idiotas que nos vemos defendiendo cosas que no pueden ser defendidas, en muchos casos con argumentos del tipo “X también lo hace”, al más puro estilo “está bien que Burger King comience a usar carne humana en sus hamburguesas porque Mc Donalds lo hizo primero”. Ustedes saben a lo que me refiero, seguramente lo han leído en foros, comentarios, incluso en muchas entradas de blogs.

No importa si se trata de religión, de equipos de beisbol o futbol, no importa si se trata de política o la compañía para la que trabajas, antes de criticar sin medida a “la competencia” interiorízate a ti mismo primero, puede que estés siendo como eso que tanto odias. No importa cuán listo seas, puede que tú también seas un fanático a lo idiota de algo, y no sé qué empresa o institución se beneficie de tu fanatismo, pero si sé que el que el que más pierde eres tú.